
Sí, ya sé que las tareas del hogar son un trabajo exigente y muy amplio, que en ocasiones puede resultar interminable… Ahora, cuando leas el título de este post, seguramente pienses «¡otra cosa para añadir a mis tareas pendientes»… Porque, sinceramente, el trabajo en casa nunca termina, siempre hay algo que hacer, y acaba siendo agotador, soy consciente. Pero seguir estas pautas, y realizar estas acciones de limpieza casera a diario te proporcionaran un mejor nivel de vida, no sólo en cuestiones de salud, sino incluso aligerando un poco el trabajo de ama de casa (o amo, según el caso) si es capaz de evitar realizar tareas de más. Vamos con ellas:
- Paños de mano: Los paños de la cocina, junto con las toallas de mano del baño, son unos elementos que pueden llevar a tener problemas de salud si no se está pendiente de su higiene, pues están en los lugares más propensos a tener gérmenes de la casa, como son la cocina y el baño. Deben cambiarse cada dos días, pero si tenemos una familia numerosa, lo ideal es a diario.
- Las paredes de la ducha: Se recomienda usar un cepillo de goma y restregar las paredes de la ducha después de cada uso; así, evitarás las manchas de moho y su limpieza será mucho más rápida.
- Encimeras de la cocina: Piensa por un momento en todas las cosas que colocamos sobre la encimera de la cocina, en la que luego colocamos los alimentos que cocinamos. Es importante limpiarlas frecuentemente, pero no hacerlo usando el mismo paño para todas, o los gérmenes pueden viajar de un lado a otro.
- La cafetera: Si usas una cafetera eléctrica o manual, lo mejor es limpiarla a diario de restos de agua y café; así evitarás la aparición de moho y bacterias, y el café será mucho más sabroso.
- Fregadero de la cocina: Aunque pienses que al usarse para limpiar los utensilios de cocina es un lugar limpio, son esos mismos utensilios los que dejan la suciedad y los microbios en él. Después de fregar, restriega las paredes del fregadero con un estropajo duro, y luego tapa el desagüe llenando el seno con agua tibia y algo de lejía; déjalo unos minutos y luego deja correr el agua.
- Los platos: Aunque tengas lavavajillas, enjuaga siempre los enseres antes de cargarlo para eliminar restos de comida; evitarás la aparición de bacterias, y además se lavarán mucho mejor.
- El suelo de la cocina: Después de preparar cada comida, seguramente dejemos caer suciedad al suelo; un barrido rápido y un pase de mopa hasta que decidamos hacer una buena limpieza será suficiente.